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martes, 1 de marzo de 2011

Los 4 Fantásticos de Stan Lee y Jack Kirby - Parte X


Mucho hablar de los 4 Fantásticos de Stan Lee y Jack Kirby, y no he puesto ni una sola foto de estos dos autores... Bien, pues ya que estoy, ahi van las fotos de Stan "el hombre" Lee (además una foto de la época en la que se publicaron estos cómics, para que muchos sepan que Stan Lee no fue siempre un anciano de gafas ahumadas), y de Jack "el rey" Kirby, respectivamente.
The man...

 
And the king...


Después de esta curiosa introducción, hablaré de lo que sucedió tras la trilogía de Galactus. Pero antes de ello, he de decir algo sobre estos artículos en torno a los 4F que estoy haciendo... Alguna que otra persona me ha dicho que desvelo muchas cosas sobre el argumento de cada número o arco argumental... Otros, sin embargo, me dicen que debería decir que ocurre en todo el número para no dejar a los lectores de mis artículos en ascuas... Bien, pues he aquí mi respuesta, algo que ya dije en el anterior artículo pero que repito por si pasó desapercibido: mis artículos están escritos partiendo de que me encanta esta etapa de los 4 Fantásticos, siendo junto con el Daredevil y el Batman de Miller los cómics de género superheroíco que más me han gustado. De ahi que escriba estos artículos extendiéndome tanto e incluso repitiendo cosas, cosas que me maravillan tanto que no me importa repetir de la misma forma que no me importa releer esta etapa una y otra vez pasen los años que pasen... Pero tengo en cuenta que estos artículos también los puede leer gente que aún no ha tenido el placer de leer y disfrutar de estas historias, gente que puede sentirse interesada por esta etapa. Uno de los objetivos de estos artículos, aparte de compartirlos con otros lectores que ya la hayan leido, es hacer que gente que no ha leido estos cómics se interesen por ellos, por ende no les voy a contar con pelos y señales lo que ocurre en algunos momentos cumbre de la colección, como por ejemplo el desenlace de la batalla del Edificio Baxter o cómo los 4 Fantásticos consiguen vencer a Galactus...

Tras este inciso aclaratorio (que espero que de algo haya servido), continuo. Después de la trilogía de Galactus, no fueron pocos los que pensaron que la colección había alcanzado su punto álgido, que no podría mejorar más... Estos lectores habrían dado en el clavo de haber añadido que dicha mejoría o punto álgido se prolongaría durante muchos números, hasta el nº 102 de The Fantastic Four, último número de Kirby en la colección que finalizaría la segunda etapa de estos autores a los mandos de la primera familia Marvel, etapa cuyas premisas ya mencioné en los dos anteriores artículos. Stan Lee y Jack Kirby forjaron una historia río en la que las distintas tramas se sucedían de forma paralela, en la que no había una sensación de autoconclusividad entre número y número, aparte de ser unas historias mucho mas interesantes que las de la primera etapa. Todo sin olvidar los dibujos de Kirby, lógicamente siempre presentes, embellecidos por el trazo del entintador Joe Sinnot, entintador que por desgracia, pasen los años que pasen, nunca se le reconocerá su gran aportación a tan gran etapa... Después de la historia de Galactus, en el nº 50 de The Fantastic Four, se nos mostraron las nuevas tramas que se irían desarrollando en la colección, sin olvidar a los Inhumanos, que seguían recluídos en el interior de su Gran Refugio en el Himalaya. De todas estas tramas que se forjaban, hay una que tan solo se prolongó un número más, una que brilla con luz propia... La del nº 51 de The Fantastic Four, titulada: "This man... This monster!" La portada ya hacía intuir al lector que se hallaba ante una historia que giraría en torno al personaje de la Cosa. Y nada mas abrir el cómic, uno se encontraba con una de las splash pages mas recordadas de Jack Kirby, la de una solitaria Cosa bajo la lluvia, bajo el mencionado título de la historia.
Ben Grimm, alias "la Cosa", era el miembro del cuarteto más atormentado. Sobra decir que por su aspecto, pues el hecho de poseer un cuerpo pétreo y anaranjado no es algo con lo que se sintiese agusto a pesar de la fuerza descomunal que poseía en ese estado. Golpeado por la lluvia, la Cosa avanza de noche por las calles pensativo, dándole vueltas a su condición de "monstruo". Curiosamente se siente atraído hacia una casa, en donde le recibe un hombre que ya apareció al final del número anterior. Un hombre que pretende, por algún motivo, destruir a los 4 Fantásticos. Tras haber atraido a la Cosa hacia su hogar, este tipo se nos presenta como un científico, pero también como una persona que ha sido menospreciada, repudiada y humillada por los demás, y que dice entender muy bien los sentimientos de la Cosa, aunque los de este último sean sentimientos fruto de su propia comedura de coco. Pocas viñetas después se nos muestra como este hombre misterioso envidia a Reed Richards por su fama, sus conocimientos científicos y sus recursos, entre otras cosas... Tras hacer que la Cosa se duerma gracias a un somnifero que le echó en el café que le ofreció, este científico con tanto odio y envidia en su interior, mediante un duplicador fruto de su invención logra duplicar las características de la Cosa en él mismo. De esta forma, célula por célula adquiere la apariencia de la Cosa, mientras que el miembro pétreo del cuarteto pasa a tener la apariencia humana de Ben Grimm. De esta guisa y con su nuevo cuerpo rocoso, se presenta en el edificio Baxter ante Reed y Sue, y de nada sirve que pocos instantes después se presente Ben Grimm diciendo que él es el verdadero Ben Grimm... Cabe destacar, llegados a este punto, que en esos momentos Reed Richards se hallaba enfracascado en medio de un nuevo experimento (que novedad...) Dicho experimento gana más importancia frente a otros, ya que por medio de el descubre la existencia de la Zona Negativa, aunque en este número es mencionada simplemente como sub-espacio. Por tanto, el edificio Baxter será la entrada a esa extraña y variopinta dimensión que tanta importancia ganaría en números y etapas posteriores de la colección. Pero el punto más fuerte de este cómic no reside en su inicial planteamiento, ni en el descubrimiento de la mencionada Zona Negativa, si no en el desenlace. El hecho de entrar en el sub-espacio es algo peligroso, pues Reed puede quedarse allí atrapado para siempre... Por tanto, le ordena a "la Cosa" (hombre misterioso mas bien), que sujete un cable extensible super-resistente, haciendo de ancla desde el edificio Baxter... De nada sirve que Sue le impida a su marido que acceda a tal lugar, pues Reed, decidido firmemente a descubrir nuevos lugares por diversos motivos, acaba penetrando en la Zona Negativa. El hombre misterioso, sujetando el cable desde el edificio Baxter queda atónito ante el sentimiento de sacrificio patente en Reed en pos del avance de la ciencia y, sobre todo, por su esfuerzo y dedicación. Es por eso por lo que, en el momento en el que pensaba que podría eliminar fácilmente a Reed una vez tuviese el cable en sus manos, duda. Incluso hay un momento en el que se siente como la verdadera Cosa... El desenlace de este cómic es verdaderamente impactante, emocionante y conmovedor... Y es que el nº 51 de The Fantastic Four, la historia "This man... This monster!", es una de las mejores historias del supergrupo y un verdadero clásico de los 4 Fantásticos, sin duda.
"Kirby continuó mejorando su dibujo en estos números. En la imagen, uno de sus sorprendentes collages mezcla de dibujo y fotografía, algo con lo que ya había comenzado a experimentar en números anteriores."

Y es en el número 52 de The Fantastic Four cuando "el hombre" y "el rey" de la editorial nos demuestan una vez más que su creatividad no ha alcanzado ningún final, esta vez con la presentación del primer superhéroe negro de la historia del cómic: Pantera Negra. Hoy en dia no es nada raro ver a personas de raza negra protagonizando películas o series, o dibujadas en cómics de superhéroes, para nada... Pero en aquella época, en plenos años 60, en Estados Unidos la minoría negra estadounidense se hallaba luchando por sus derechos. Curiosamente, Stan Lee y Jack Kirby crearon a un superhéroe negro que destacaba por, al igual que sucedía con otros superhéroes como el Capitán América, no tener más poder que sus propias habilidades. Además, su condición social era la de un rey de un pacífico reino africano llamado Wakanda. Un reino que se mantenía prácticamente aislado del resto del mundo, pero que curiosamente era mucho más avanzado que cualquier otro país. En los cómics estas personas de piel negra se nos habían presentado generalmente como recursos humorísticos, dibujados con rasgos tópicos y caricaturescos... Por ende, en contraposición a la imagen que de las personas de raza negra se había tenido hasta entonces Pantera Negra era todo un personaje innovador. No estaba dibujado exagerando los rasgos característicos de su raza, no protagonizaba escenas humorísticas, era culto, era inteligente... Y en parte gracias a él, su reino africano poseía una tecnología tan o más avanzada como la que tenían otros grandes científicos del Universo Marvel como el Doctor Muerte o el propio Richards.

En la historia, el cuarteto protagonista acompañado del compañero de universidad de la Antorcha, Wyatt Wingfoot, reciben una invitación del mismísimo rey wakandiano para visitar dicho país. Asi que, mientras los Inhumanos continúan intentando escapar de su reino, los 4F vuelan hacia África, en donde son recibidos por Pantera Negra pero... No de la forma que ellos esperaban. En la jungla mecanizada de Pantera Negra (maravillosa como todos los escenarios que Kirby dibujaba), es él quien reina y por ende pone las reglas, asi que decide probar a los 4 Fantásticos, cazándoles como si fuesen animales. Cosa que hubiese logrado de no ser por haber subestimado al que no es ni miembro del equipo, Wyatt Wingfoot, ya que gracias a él consiguieron poner en jaque a Pantera. Tras esto, el monarca africano explica el porqué de esa cazería. Tras desenmascararse ante los 4 Fantásticos en una serie de viñetas en las que queda bien patente que el color negro de la piel es lo de menos (aunque la sociedad de la época no lo viese asi), este les cuenta su origen. Origen que es narrado en el nº 53 de The Fantastic Four, comenzando por enseñarles el mineral mas preciado de Wakanda, el vibranium, un mineral único en el mundo que absorve vibraciones. Dada su exclusividad, este mineral es sumamente caro y muchos han ansiado hacerse con el a lo largo de los siglos. T'Challa, nombre real de Pantera Negra, es es el último de una larga saga de reyes guerreros marcada por la tradición, el tribalismo y un profundo sentido del honor. Hijo de T'Chaka, el anterior rey de Wakanda, el joven T'Challa vivía feliz junto a su pueblo, dedicando su vida a la caza y protegiendo el montículo sagrado de donde se extraía el vibranium. Pero las cosas cambiaron el día que llegó Klaw, un tipo que poseía un arma capaz de transformar el sonido en algo sólido. Ante la negativa de T'Chaka de darle el vibranium, Klaw y sus hombres decidieron llevarselo por la fuerza, entablando así un combate con los wakandianos y arrasando parte del reino. Finalmente, T'Challa, tras ver el horror en el que se hallaba su aldea, horror sumado al asesinato de su padre por parte de Klaw, roba el aparato sónico de Klaw y lo usa para disparar al villano, destrozándole la mano. Asustados por la ferocidad de los wakandianos y sin el aparato sónico en su poder, Klaw huye, no sin jurar que volvería algún dia a por el vibranium... Y volvió. Por ende los 4 Fantásticos se disponen a ayudar a T'Challa a pararle los pies en una nueva aventura lejos de su hogar en Nueva York.

Un número especial (de hecho todos son especialmente recordados por sus aportaciones) es el siguiente, en el que tras mostrarnos unas escenas de paz y tranquilidad en la que los 4 Fantásticos comparten con los wakandianos la victoria sobre el retorno de Klaw y los suyos, Johnny Storm decide partir acompañado de Wyatt Wingfoot hacia el Himalaya para intentar destruir la barrera de energía negativa que aprisiona a los Inhumanos y consecuentemente a la chica que le gusta y que no puede quitarse de la cabeza, la inhumana Crystal. Consciente de que es prácticamente imposible destruir la barrera con su llama, al menos se sentiría mas cerca de ella. Pantera Negra, mas que agradecido por su ayuda en el número anterior, le proporciona un vehículo único en el mundo, un giro-crucero, con el que abandonan el reino. Tras aventurarse en el desierto, hacia el Norte, el giro-crucero es engullido por un desprendimiento de arena, cayendo en una profunda fosa. Johnny y Wyatt consiguen salir del giro-crucero solo para descubrir que han ido a parar a una cripta subterránea a muchos metros bajo tierra. Presa de la curiosidad ambos entran, y en su interior conocen al Preste Juan, un hombre de unos setecientos años que pudo vivir tanto gracias a la silla de supervivencia en donde se hallaba antes de que el ruido provocado por Johnny y Wyatt le despertara de su larguísimo letargo. El Preste Juan les narra su pasado, un pasado en el que se puede ver a la perfección la fascinación de Jack Kirby por la fantasía y los reinos olvidados, mezclados brillantemente con conceptos y elementos futuristas. Sin duda, una historia corta pero que a pesar de ello mas de uno la tiene como su preferida de esta fantástica etapa.

Pero los 4 Fantásticos no estarían mucho tiempo sin saber de Pantera Negra y de Klaw, sobre todo de este último, que no solo sobrevivió a su último enfrentamiento, si no que gracias a sus ingenios obtuvo superpoderes, convirtiéndose en un ser cuyo cuerpo estaba compuesto de sonido solidificado, con la capacidad de manipular el sonido. De ahi su nuevo apodo: Klaw, el amo del sonido. De esta guisa, se presenta en el edificio Baxter con la única intención de atraer la atención de su peor enemigo, Pantera Negra, atacando a sus nuevos amigos.
Tras esta historia, Klaw aparecería en la colección de los Vengadores formando alianza con otros villanos. Y es que no solo Klaw aparecería en dicha colección, pues Pantera Negra, después de unas pocas apariciones en otras colecciones de la editorial como Capitán América, pasaría a engrosar las filas de los heroes más poderosos de la Tierra, haciéndose así Vengador. Es en la serie de los Vengadores en donde Pantera Negra continuaría su desarrollo como personaje, narrando su origen de nuevo con mas detalle. Tampoco hay que olvidar la otra serie en la que haría acto de presencia una década después, su propia serie a finales de los 70, en la que no solo tendría dibujos de su creador gráfico, Jack Kirby, si no que el rey del cómic se ocuparía de los guiones del rey de Wakanda. Pero eso es otra historia... De la que no hablaré en próximos artículos, pues esto son los 4 Fantásticos de Stan Lee y Jack Kirby. ¡Nos vemos!

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