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miércoles, 30 de mayo de 2012

El horror de Frankenstein




Valoración personal: 7/10.

Ficha técnica:

Título: El horror de Frankenstein

Título original: The Horror of Frankenstein

Año: 1970

Duración: 95 min.

País: Reino Unido

Director: Jimmy Sangster

Guión: Jimmy Sangster & Jeremy Burnham

Música: Malcolm Williamson

Fotografía: Moray Grant

Reparto: Ralph Bates, Kate O'Mara, Veronica Carlson, Dennis Price, Jon Finch, Joan Rice, Bernard Archard, Stephen Turner, Graham James, Neil Wilson, James Hayter, James Cossins, Glenys O'Brien, George Belbin, Geoffrey Lumsden, Dave Prowse, Hal Jeayes

Productora: Hammer Films

Género: Terror. / Monstruos.

¿De qué va?:

Victor Frankenstein (Ralph Bates) es un joven superdotado al que le interesan dos cosas por encima de todo: las mujeres y la ciencia. Su deseo es estudiar en la universidad de Viena, pero su padre se opone. Como respuesta a la negativa de su progenitor, Victor manipula la escopeta de caza de su padre, y ésta estalla cuando aprieta el gatillo, matándole. El jovencito Frankenstein hereda el título de barón, el castillo y, en definitiva, todas las posesiones de su padre, y parte rumbo a la universidad de Viena. Una vez allí, se da cuenta de que lo que le enseñan no le aporta prácticamente nada, y es expulsado del centro tras dejar embarazada a la hija del decano. Sin importarle lo más mínimo el hecho de que le hayan echado de la universidad, y ya de vuelta en su castillo, Frankenstein inicia un experimento consistente en construir un ser vivo con piezas de distintos cadáveres.



Comentario:

Como venía sucediendo desde la tercera entrega, esta sexta y penúltima incursión en el mito de Mary Shelley por parte de la Hammer es totalmente independiente respecto a las demás.

Las entregas anteriores, a pesar de ser distintas entre sí, guardaban una serie de semejanzas que las emparentaban, a destacar el hecho de que el personaje del barón Frankenstein siempre estaba interpretado por un espléndido Peter Cushing. En esta ocasión, Cushing no haría acto de presencia como el barón. Un joven Ralph Bates asumiría tal rol.

La labor de realizador no recaería en Terence Fisher, como era habitual en la saga, sino en Jimmy Sangster, uno de los grandes guionistas hammerianos. El objetivo que le había sido impuesto por los altos ejecutivos de la compañía era reiniciar la saga y llevarla por nuevos derroteros, completamente distintos a lo que ya se había visto hasta entonces.

Desde un principio nos damos cuenta de que la mayor parte del reparto está formado por gente joven, y que ésta es una producción dirigida a tal público.

Así mismo, notamos que Sangster hace uso de un peculiar humor negro; humor negro que, en ocasiones, y a pesar de no llegar a provocar vergüenza ajena en el espectador, resulta ser demasiado inglés, por así decirlo, y, lamentablemente, no consigue que el espectador estalle en carcajadas.

Según avanza el metraje, nos vamos dando cuenta de que la historia que se nos narra es demasiado similar a la de "La maldición de Frankenstein" (1957, Terence Fisher). Es necesario señalar que aquel film contaba con un guión escrito enteramente por Jimmy Sangster. Esto último ha hecho que muchos consideren a "El horror de Frankenstein" como una especie de remake inconfeso de "La maldición de Frankenstein". Y es que es eso, o que Sangster andaba falto de ideas. Personalmente, yo tiendo a pensar más lo segundo.

Técnicamente, la cinta no es nada del otro mundo. Hasta diría que es un poco cutre (y si no, fijáos bien en ese cerebro de plástico que sostiene el barón en una escena). Atrás quedan los colores chillones que eran santo y seña de los films de la Hammer. Aquí, como venía sucediendo en las distintas producciones de la casa del martillo desde finales de los 60, esos colores se ven sustituidos por tonos grises y apagados.

Ralph Bates tenía una tarea muy difícil tras aceptar el papel de Frankenstein, y es que Peter Cushing dejó el listón muy alto tras haber hecho del barón. Sin embargo, su actuación no está nada mal, aunque no esté, ni de lejos, al nivel de la de Cushing. De hecho, es bastante buena.

El joven Frankenstein al que encarna contesta a sus profesores con frases lapidarias que causan cierta gracia no sólo a sus compañeros de clase, sino también al espectador. Desde el principio, se nos deja muy, pero que muy bien claro que el Frankenstein que protagoniza esta historia es una persona narcisista, segura de sí misma, egocéntrica, arrogante y terriblemente ambiciosa que, además, hace gala de un sarcasmo y de un sentido de la ironía que hace que conectemos fácilmente con él.

Aparte de ser un mujeriego y un freak de la ciencia, pasándose los días encerrado en su laboratorio y las noches "acostándose" con su apetecible ama de llaves, parece no valorar en absoluto la vida humana, por lo que acabará matando y aliándose con gente de dudosa moral para poder llevar a cabo sus experimentos.

Esta vez, quien dio vida al monstruo fue el actor Dave Prowse. O sea, que el monstruo es Darth Vader. Sí, en efecto, siete años después, este musculoso actor encarnaría a uno de los villanos más importantes y, sobre todo, archiconocidos de la historia del cine en "Star Wars" (1977, George Lucas).

Como Vader, este actor es algo así como un dios, de eso no hay duda; pero, como criatura de Frankenstein, su actuación no resulta ser muy convincente. El maquillaje tampoco ayuda. Sólo hay que ver los cosidos que luce, los cuales parecen haber sido pintados con algo que parece rotulador. Por el contrario, su rostro está bastante conseguido, con esa cabeza cuadrada que recuerda a la del monstruo interpretado por Boris Karloff en "El doctor Frankenstein" (1931, James Whale). Como sucedía en "The Evil of Frankenstein" (1964, Freddie Francis), la otra entrega de la saga no dirigida por Fisher, el origen del monstruo es similar al de la criatura clásica de la Universal.

Este comentario quedaría incompleto si no hablara del final de la historia (tranquilos, no haré spoilers, así que podéis seguir leyendo). De lo absurdo e inesperado que es, sobre todo inesperado, me encanta. Sin duda, un final que me hizo esbozar una sonrisa y que, además, dejaba el camino abierto para una secuela; secuela que jamás se hizo. Una lástima, pues hubiera sido interesante.

En el momento de su estreno, "El horror de Frankenstein" fue un fracaso en taquilla y una decepción para muchos espectadores. La verdad es que no sé muy bien el porqué, pero algo me dice que fue por la forma en que se promocionó el film, entre otras cosas... Quizás las personas que acudieron a las salas de cine esperaban encontrarse con una película innovadora que diera auténtico miedo, y se quedaron de piedra al ver que estaban ante una especie de remake en clave de parodia de la versión de 1957.

En fin, aunque "El horror de Frankenstein" no sea una de las cintas más recordadas de la Hammer, ni tampoco una maravilla del género de terror, tampoco es un mal film digno de ser vilipendiado. Es una película entretenida, hecha sin muchas pretensiones en el momento de su realización, que cuenta con cierto sentido del humor, y que se halla más cerca del tono y estilo de las producciones de la Hammer de los años 70 que de las de los 60.

Eso sí, si lo que queréis es ver una desternillante y magnífica parodia del mito de Frankenstein, digna de todos los aplausos del mundo, probad mejor con "El jovencito Frankenstein" (1974, Mel Brooks). Como parodia y, al mismo tiempo, como película de terror gótico es infinitamente mejor que "El horror de Frankenstein". Por supuesto, pienso hablar de ella en este ciclo de cine de terror. Permaneced atentos.

Imágenes:


























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